Cuando pensamos en flores de Bach y hablamos con alguien no formado en ellas, probablemente no sepa que son exactamente, pero conozca el remedio de rescate. Esa es la primera aproximación de mucha gente a las flores. Evidentemente tomar el rescate no es terapia floral, pero es una primera aproximación.
Otra forma de aproximación a las flores de Bach que he podido constatar se basa en el uso del patrón transpersonal de Ricardo Orozco, que permite darnos cuenta, que, las flores de Bach y otras esencias pueden equilibrar el cuerpo físico y sus dolencias al mover y equilibrar parte de algunos de los cuerpos energéticos. Mucha gente reticente a las flores y a su filosofía se rinde ante la evidencia en su propio cuerpo físico y es la puerta de entrada para los que necesitamos pruebas tangibles. A menudo esta gente acude al terapeuta floral después de intentar todo tipo de medicamentos alopáticos y se sorprende que las flores hayan tenido éxito donde otros remedios no pudieron. Empezar en el cuerpo físico (aunque, realmente, se esté empezando en los cuerpos energéticos, sin saberlo) es empezar a construir un fundamento que permitirá seguir el trabajo por la confianza que la terapia ya se habrá ganado.
Otra gente empieza la terapia floral por aspectos emocionales o mentales que dan lugar a efectos indeseables: miedo a volar, ansiedad, pánico escénico, estrés, falta de concentración, traumas, y un largo etc., que impide al consultante hacer vida normal. Aquí damos las esencias para tratar dichos aspectos que molestan la vida cotidiana del individuo. A menudo este trabajo no deja de ser sintomatológico (al estilo alopático) pero da buenos resultados y evita que la persona tenga que tomar medicamentos con los efectos secundarios. Todavía no empezamos la terapia floral propiamente, aunque estemos trabajando con flores.

Un porcentaje de las personas que mejoran dichas sintomatologías se dan cuenta, casi siempre con la ayuda del terapeuta, que existen unos patrones en su interior que se van repitiendo. Esas repeticiones son causadas porque cada individuo tiene una personalidad, un ego, con el que trata de enfrentar al mundo. Esa personalidad suele tener unas virtudes y unos defectos (defectos que a menudo son virtudes disfrazadas por el exceso; por ejemplo, el exceso de energía de impulso de Impatiens no es un defecto, o no lo es la energía de impulso en sí misma, sino el exceso de dicha energía). Por lo tanto, aquí se inicia propiamente la terapia floral, buscando patrones individuales, ayudando a comprenderlos, aceptarlos y finalmente a equilibrarlos y transcenderlos.
Para realizar este trabajo acostumbramos a usar las 38 esencias de Bach en la combinación que creemos más adecuada. Mi propuesta viene del trabajo que hace años voy realizando del esquema circular que nos dejó Bach de su puño y letra (imagen anterior). Siguiendo dicho esquema, que Bach no tubo tiempo o intención de trabajar en esa época, a cada Sanador le corresponde un Ayudante de los que se asocian a uno de los 4 Elementos (Gorse, el Fuego; Oak, la Tierra; Heather, el Aire; Rock Water, el Agua). Después, a cada Sanador también le corresponde uno de los dos Ayudantes que simbolizan la energía masculina o la energía femenina (Olive aporta energía masculina o yang; Vine aporta energía femenina o Yin) y finalmente a todos nos corresponde tomar Wild Oat, que es la esencia floral que nos da la orientación para encontrar nuestro camino. Por eso, si nos fijamos bien en el esquema circular, en el centro de dicho esquema, todas las flores miran a Wild Oat. Es una energía, la de la avena silvestre, que evita la dispersión, nos aporta concentración y enfoque en el camino de vida que debemos transitar. Por lo tanto, a cada sanador, siguiendo esta propuesta, le corresponde tomar 4 esencias, la propia como sanador, el ayudante de su elemento, el que deberá aportar el yin o yang necesario y finalmente la esencia “brújula” que orientará el camino.
Las esencias agrupadas de esta manera, con un profundo sentido bachiano, a mi entender, van a trabajar la personalidad para aceptarla y equilibrarla. En lugar de luchar con nuestras pulsiones, les ponemos luz, entendimiento y dejamos de negarlas y verlas en negativo. Somos Luz que olvidamos por unas vidas que lo éramos, las esencias nos recuerdan lo que nunca dejamos de ser y nos reorientan hacia una personalidad en equilibrio.
¿Como sabremos con que sanador empezar? No olvidemos lo que Bach nos dijo. Para saber nuestra personalidad tenemos que fijarnos en como reaccionamos cuando estamos enfermos:
Queremos curarnos rápido y se nos hace muy difícil estarnos quietos, Impatiens; Tenemos mucho miedo que la enfermedad sea mucho más grave de lo que nos han dicho, Mimulus; No estamos demasiado centrados en la enfermedad ni en tomar nada para aliviarla, Clematis; Actuamos como si la enfermedad nos hiciera felices, Agrimony; Seguimos sirviendo a los demás a pesar de estar enfermos, Centaury; Pedimos compañía a toda hora y hacemos que nuestros allegados se sientan mal si no están sirviendo a nuestras necesidades, Chicory; Nosotros le decimos al terapeuta lo que debe recetarnos para mejorar, Vervain; cambiamos muy a menudo de remedio para estar mejores, a la mañana flores, en la tarde “ibuprofeno”, a la noche,… , Cerato; alternamos estados contradictorios, el dolor es insoportable y tiempo después, no era para tanto, Scleranthus; no queremos ver a nadie cerca al encontrarnos mal, Water Violet; nos desanimamos fuertemente cuando los síntomas, que parecían reducirse, vuelven, Gentian; cada enfermedad es un proceso vivido con profundidad y necesidad de cambio y trascendencia, como si fuera una experiencia de muerte a pesar de no ser grave, Rock Rose.
Veamos algunos ejemplos. El esquema que construimos nosotros en color nos permitirá entender mejor el Elemento que aporta cada esencia y su unión con el ayudante correspondiente.
Este esquema es el de Bach, tal cual, con una simple rotación, elevando Olive arriba en el centro, quedando Vine abajo en el centro, pero sin alterar el orden.

Color amarillo, las esencias aportan Fuego (las personalidades tienen exceso de Agua o emociones). Color rojo, las esencias aportan Tierra (las personalidades tienen un exceso de Aire, o pensamientos). Verde, las esencias aportan Aire (las personalidades tienen exceso de Tierra o apego) y Azul, las esencias aportan Agua (las personalidades tienen exceso de Fuego y rigidez).
Veamos 4 ejemplos, uno de cada elemento. Mimulus es emocional y al tener un exceso de Agua necesita el Fuego de su propia esencia floral. Un Fuego que si fuera insuficiente se complementa con Gorse, su ayudante, que aporta más Fuego. Además se le añade Olive que aportará una energía Yang al propio Fuego y finalmente Wild Oat como armonizador de todo y que guiará al camino correcto.
Chicory es una personalidad de apego, de exceso de elemento Tierra. La esencia de Chicory aporta Aire, al igual que Heather, su ayudante, y Vine, que tiene una energía Yin, permite soltar la tendencia de Chicory de atrapar en su telaraña de relaciones. Finalmente, Wild Oat.
Scleranthus es una personalidad con Aire excesivo. La esencia de Scleranthus positiviza la personalidad aportando Tierra para ayudar a centrar, así como Oak, que ayuda a enraizar y Olive que aporta energía yang para desbloquear. Wild Oat, como siempre en todas.
Impatiens, mucho Fuego, mucho movimiento. La esencia de Impatiens aporta Agua para enfriar el Fuego. Rock Water, el Agua y la flexibilidad del elemento, Vine también enfriará con su Yin y Wild Oat que dirigirá el proceso.
Important: para esta forma de trabajar en “tétradas” no añadir ninguna otra esencia a las 4. Si se necesitan otras para otros temas, prepararlas con envase aparte y tomar separadas en el tiempo. Cada tétrada formará una esencia propia para trabajar en profundidad la personalidad en cuestión.
Mucha gente tendrá la tentación de añadir alguna flor “importante” a las 4. NO LO HAGAIS. Solamente experimenta. Si eres un terapeuta experto seguramente pensaras que reducir todo a 12 fórmulas es una mala gestión de la diversidad floral. Experimenta. La mejor forma de salir de dudas es probar. Si se tiene seguridad de la flor de la personalidad veréis como se mueve todo usando este método. Seguro que las flores que te corresponden ya las has tomado en diferentes momentos por separado, pero lo bueno es tomarlas unidas en las tétradas del esquema Bach. Solo experimenta. Esta forma de usar las esencias no invalida los métodos anteriores ni las mezclas que os apetezcan, solo ponen en valor el esquema que Bach nos legó y que tenía, sin duda, un sentido iniciático.
Experimenta y compártelo si te apetece en un mensaje a mi correo: tsivaj@yahoo.es
Con este método la personalidad se equilibra. Eso queremos en este paso, pero este paso no es el definitivo. En la siguiente entrega contaremos que se puede hacer con el siguiente esquema de Bach, el completo.
Si te apetece esta forma de trabajar, tenemos plazas todavía en nuestra formación presencial que empieza en Enero 2022 en el Jardí. Puedes descargarte más información en https://eljardidelesessencies.com/formacion-en-esencias-florales/
un abrazo!!
Estimado Jardi de les Essencies, a veces a los terapeutas nos cuesta ver en realidad qué tipo de personalidad tiene nuestro consultante, Es un texto maravillosamente excelente, llega justo en un momento en el que mi marido se encuentra transitando una tendinitis debido a su rigidez, cambia de médico, pide otros remedios, ya es demasiado la inflamación afectó el hueso de foramen , y los nervios se contraen más en su columna, y nos es muy amigo de las Flores, Super interesante el estudio mencionado. Muchísimas Gracias Cariños desde Bs As Argentina Noemi Silva.🌼🌼
Quizas tomando Pine… a veces por històrias del pasado somos incapaces de ver aquello que nos puede ayudar. El inconsciente prefiere sufrir porque la culpa (inconsciente) no nos permite acercarnos a la luz, no nos sentimos merecedores. Un abrazo