Hace ya algunos meses que no realizaba ninguna entrada en este blog, en este curso para aprender a comunicar con la naturaleza. Aunque ha sido por motivos personales, la verdad es que este silencio viene bien para reiniciar el curso con otra mirada que hace años empecé a cultivar y que se ha demostrado útil para comprender lo que cada especie vegetal tiene para contar, su don como especie que forma parte de la vida de Gaia.
Este lenguaje que os voy a mostrar en el curso es conocido como signatura vegetal. El termino fue dado a conocer por Paracelso para indicar que a través de distintos signos externos que mostraban determinadas especies vegetales se podían deducir sus funciones terapéuticas. El usaba la alquimia y la astrología, de las cuales era un gran maestro, como ayuda en este conocimiento silencioso que los vegetales expresaban con su simple crecimiento.
Pero ya antes que él los primeros seres humanos usaban la signatura vegetal para conocer qué plantas servían de alimento y cuales podrían ser remedio.
Un ejemplo, la cola de caballo, una planta que vive al lado de los cursos de agua, siempre cerca de la humedad y que tiene una estructura muy conocida, con unas hojas lineares y un tacto muy áspero.
Para la gente, el hecho de crecer en cursos de agua limpia y no tanto en lugares de aguas estancadas, era la analogía de que serviría para de mover el agua en su interior y limpiarla. Hoy día a esta propiedad la llamamos diuresis. Por otro lado, su tacto áspero y su aspecto parecido al cabello o a los pelos de un caballo (de ahí su nombre) le confería la analogía de ser una planta que ayudara a reforzar el cabello. Sabemos por los análisis que esa remineralización del cabello se da (y no solo del cabello sino también de las uñas y dientes) por la gran abundancia de ácido silícico que contiene.
Sin ningún análisis bioquímico, nuestros ancestros eran capaces de conocer para qué les servían muchas de las plantas de su entorno. Aquí estamos nosotros, supervivientes de esta forma de pensamiento ancestral, para demostrar su éxito evolutivo.
Pero estas formas de conocimiento ancestral que se basaban en la signatura comparaban estructuras, tactos, colores y formas de crecimiento de una planta para saber sus propiedades como alimento o medicina, siempre desde un punto de vista físico y químico.
Al conocer las flores de Bach, siempre me pregunté como hizo el Dr. Bach para saber para que servía cada esencia de cada una de sus plantas. Como no dejó nada escrito al respecto, indagué por mi cuenta para buscar alguna hipótesis. La diferencia de los hallazgos del doctor con nuestros antepasados es que fuera lo que fuese que encontró Bach, no era para nuestro cuerpo físico, sino que era para sanar nuestros cuerpos etérico, emocional, mental y de sentimientos. O sea que contemplando la planta sabía deducir qué aspectos sutiles trabajaría su esencia en nuestro interior. Ya no se trataba de aspectos bioquímicos.
Usando la analogía, mis conocimientos como botánico y la pasión por las flores de Bach tracé algunas hipótesis que 10 años después de la publicación de mi primer libro “Cuaderno botánico de flores de Bach” se han demostrado muy útiles para deducir los usos terapéuticos de plantas de las que hasta ahora no se había elaborado ninguna esencia. Y casi (insisto en lo de casi) puedo deducir buena parte de los usos de la esencia floral de la mayoría de las plantas estudiando su signatura vegetal, sus formas, colores, lugar de crecimiento, estructuras, geometrías, números, etc. De la Forma a la Función, parafraseando el gran libro de Julian Barnard, “Forma y Función” del cual bebí como orientación inicial a mi trabajo.
Vaya por delante mi profundo agradecimiento a este gran maestro floral, el primero en dar a las plantas la importancia que merecen dentro del sistema Bach y de proponer el gesto de la planta (que es lo mismo que decir su signatura) como el recurso que permite conectar lo que vemos del vegetal con sus funciones terapéuticas.
A cada nueva entrada de este blog avanzaremos en este conocimiento, que si deseáis podréis complementar con el curso de signatura gratuito de la web. A través de más de 20 vídeos podréis ver la signatura de cada flor de Bach usando los códigos de traducción planta-humano que identifiqué. Os dejo aquí el enlace: https://eljardidelesessencies.com/curso-gratuito-de-signatura-de-las-flores-de-bach/
Es un placer para mi reemprender el curso de comunicación con la naturaleza y deseo que estos nuevos aportes os ayuden a ver la belleza y armonía del orden natural que está en todo.
Un fuerte abrazo y gracias por vuestra atención
Jordi Cañellas
Gracias por ayudarnos a despertar y evolucionar junto a la Naturaleza! Sigo aprehendiendo y mejorando mi Ser!
Gracias siempre gracias
Si Corina, basicamente todos mis cursos son presenciales. En una semana si revisas la web encontraras contenidos, fechas etc., actualizado. Saludos
Hace un par de años descubrí esta página y fui viendo los videos que comentas en el texto, me encantaron, escuchar la descripción de cada flor me parecía todo un lujo que pocas veces podemos tener y menos con la sensibilidad que lo haces.
lo que no pude ver es este curso de comunicación con la naturaleza, lo he descubierto hace un mes escaso, está claro que no es casualidad, pues algunas experiencias de conexión que se cuentan en él me resuenan ahora muchísimo más que lo hubieran hecho hace unos años.
Así solo quería agradecer que este curso siga en internet para que sigamos descubriéndolo más gente y sigamos disfrutándolo.
Muchas gracias por tu generosidad y tu sensibilidad. Es un lujo que emociona.